«Tomen lo que hoy acabo de decirles, considérenlo, medítenlo… Y, sobre todo, no digan: «¡Ya lo sé, ya lo he oído, ya lo he leído!» Aunque sea verdad, hagan como si no lo fuese, porque, si no, no evolucionarán jamás. Esta es la actitud del mundo entero: para mostrarse superiores, todos se amparan y refugian detrás de esta reacción.

El orgullo a menudo nubla el intelecto

Cualquier cosa que se les diga, ya lo saben siempre, ya lo han oído, ya lo han leído. ¿Por qué, entonces, no han realizado nada? ¿Por qué siguen siendo débiles, enfermizos, limitados? Si tuviesen el verdadero saber, saldrían de sus dificultades, vencerían los obstáculos. ¡El verdadero conocimiento hace triunfar en todo! Pero no han hecho nada, ni siquiera han vencido ciertas pequeñas debilidades, chapotean siempre, ¿cómo quieren, entonces, que crea en su superioridad?… Deben cambiar de actitud, dejar de interpretar estos papeles. El orgullo oscurece tanto sus inteligencias que les impide evolucionar.

Asi que, expulsen este orgullo, sean más humildes, hagan como si acabasen de oir lo que les digo por primera vez, y digan: «¡Qué interesante!, ¡qué descubrimiento!, ¡qué revelación!», y verán, entonces, qué progresos harán. Si, yo sé qué es lo que les impide evolucionar.

Esta forma de yoga (Surya Yoga) restaura el espíritu a su lugar adecuado

Tomen lo que hoy les he dicho como una verdad muy importante; anótenla, medítenla, y no la olviden jamás, porque cuanto más avancen en este nuevo yoga, que es poco conocido y a menudo despreciado, más descubrirán su eficacia: les dará las posibilidades de aclarar numerosas cuestiones, y de actuar después en consecuencia.

Empiecen, pues, por aprender que, al mirar el centro del sistema solar, restablezcan dentro de ustedes mismos un sistema idéntico con su propio sol en el centro: el espíritu de ustedes, que vuelve, que se instala y toma el mando.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov
Obras Completas Vol. 10, Los Esplendores de Tipheret
Izvor 201, Hacia una civilización solar