Acuario, que es un signo de aire, representa al ser humano y, por lo tanto, al pensamiento y el conocimiento. La era de Acuario será la era del conocimiento… pero no del conocimiento intelectual que vuelve a los seres humanos momias resecas. En estos días, las personas están muy educadas y bien informadas, pero no están vivas. Acuario se representa como un anciano derramando agua desde una vasija: el anciano es la sabiduría, y el agua fluyendo de su vasija, es el agua de la vida. El conocimiento traído por Acuario es un conocimiento que levanta, despierta y entrega vida. Los seres humanos pueden conocer todo lo que se puede respecto a microbios o las estrellas – sí, poseen todo excepto aquello que es esencial: el conocimiento de cómo vivir.

El agua derramándose desde la vasija, le enseña a los seres humanos que todo en su interior y alrededor de ellos, debe ser cuidado, alimentado, y regado y hecho fructificar. El emblema de la Fraternidad, el ancla con el torrente de agua fluyendo desde dos manos, es también un símbolo de Acuario. Y en la mitología griega, Acuario es representado por Ganímedes, «el copero de los dioses».

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Lo que los seres humanos necesitan sobre todo lo demás, es el agua de la vida, el agua viviente. Es por ello, que a pesar de que Acuario es un símbolo de conocimiento, no es conocimiento del cerebro, sino del plexo solar, pues sólo el plexo solar puede causar que el agua viviente fluya en el seno del ser humano.

No importa lo educadas que puedan ser sus palabras, si no contienen el agua viviente, siempre serán teóricas y sin vida. Este es el problema con nuestra cultura hoy: Los seres humanos poseen una masa de información, pero todo es superficial: no está viva. Por mi parte, preferiría poseer la ciencia de la vida que todo el conocimiento que puede haber en los libros, pues una vez que sé vivir, esto es, una vez que sé como vibrar al unísono y en armonía con las leyes del cosmos, el universo mismo será un libro abierto para mí.

Es por eso que la Enseñanza trae un elemento enteramente nuevo al mundo. Los seres humanos despliegan su inmensa ciencia, y estoy profundamente impresionado, es realmente extraordinario, pero no es vital. Lo único que es de vital importancia, es vivir en armonía con las leyes del cosmos.

A menudo les he dicho que hay dos tipos de conocimiento. Aquel que es entregado en universidades y que trae consigo estatus social, dinero y prestigio, pero que es incapaz de transformarles. Les deja tal como les ha encontrado: si eran sensuales, continuarán siendo sensuales, si eran miserables, continuarán siendo miserables, etc. Entonces está el otro tipo de conocimiento, aquel de los Iniciados, y no entrega ni prestigio ni fortuna, pero no les deja como les encontró. Y este es el conocimiento que trae Acuario, el conocimiento que transforma y vivifica.

(Continuará…)

Omraam Mikhaël Aïvanhov,
Obras Completas, Vol. 25, Acuario: Llegada de la Edad de Oro

Imagen cortesía de Josephine Wall