Nunca repriman el amor

Recuerden también lo que les dije respecto al sacrificio: que es peligroso renunciar a un objeto, a un hábito, a un deseo, sin reemplazarlos por otro objeto, otro hábito u otro deseo. Por eso nunca hay que reprimir el amor, sino reemplazar el objeto de este amor por otro, más vasto, más luminoso.

Tomemos un ejemplo: un hombre ama a una mujer, y piensa que no podrá vivir sin ella. Pero esta mujer no es libre, o bien está casada, y no pueden, por tanto, vivir juntos sin que ello acarree grandes trastornos en una familia. ¿Cómo puede vencer este deseo? Sencillamente, gracias a las mujeres; en vez de limitarse a una sola, es preciso que en su corazón, en su alma, decida amar a todas las mujeres a la vez. Estará tan ocupado que ni siquiera tendrá tiempo de perseguir a una sola, y de esta manera todas las mujeres le salvarán.

Y el mismo método es, evidentemente, válido para una mujer. Deben aprender a llevar a cabo esta expansión de la conciencia, si no, siempre estarán divididos y en conflicto con ustedes mismos. Y aunque hayan perdido al ser amado, porque les haya abandonado o porque haya fallecido, hay que reemplazarle… no por otro, porque correrían peligro de perderlo de nuevo, sino por un gran amor hacia algo celestial, divino. Entonces la calma, la tranquilidad, se restablecerán en ustedes, porque su vacio interior quedará colmado.

Piensen muy lúcidamente, no se les ha dado a todos los seres humanos hacer esto

Aunque es deseable, desde luego, que cada uno haga un esfuerzo en este sentido, no le es dado a todo el mundo poder verdaderamente dominar la energía sexual para conocer el amor superior. Por eso, antes de lanzarse en aventura semejante, hay que reflexionar y, sobre todo, conocerse bien. Si sienten que tienen aún demasiada necesidad de placeres físicos, es preferible para ustedes no querer abstenerse bruscamente de ellos, porque sería peor.

Pero si ya están evolucionados y sienten el deseo de vivir algo más sutil, más espiritual, de comprender el esplendor del mundo divino y de ayudar a los humanos con su amor, pueden escoger este camino.

No es para todo el mundo

Pero, lo repito, no es para todo el mundo, y no lo aconsejo a cualquiera. Porque sé muy bien todas las anomalías que pueden producirse. Y en las parejas, por ejemplo, ¿qué sucederá si uno de los dos decide vivir un amor más espiritual, mientras que el otro, que no puede vivir sin placeres físicos, hace de ello una tragedia?

El culpable seré yo, claro está. Sé que es muy arriesgado hablar como hablo, pero me veo obligado a ello, para dar explicaciones a aquellos que quieren evolucionar, aunque soy consciente del peligro que corro de ser muy mal comprendido y de provocar la hostilidad.

Omraam Mikhaël Aïvanhov
Izvor 221, El Trabajo Alquímico o la Búsqueda de la Perfección
Capítulo 13, La sublimación de la energía sexual