Sí en vez de pasar el tiempo leyendo y corriendo a una y otra parte para aprender siempre algo nuevo, se acostumbran a consagrar unos instantes a conectarse con el mundo divino, lo que ganen de esta manera, podrán transportarlo con ustedes a todas partes, incluso al otro mundo, nada ni nadie se los podrá quitar.

Todo lo que han encontrado en los libros, todos los conocimientos teóricos, no son verdaderamente de ustedes; se irán y, cuando vuelvan a la Tierra, deberán a empezar a aprender otra vez.

Cuando se vayan al otro mundo, pueden irse desnudos

Durante el poco tiempo que estén en la Tierra, tendréis, gracias a estas riquezas, las ventajas, los cumplidos, las ovaciones, los aplausos de la gente que no comprende nada, pero cuando se vayan al otro mundo estarán completamente desnudos, porque no habrán preparado ninguno de los elementos que necesitan allí.

Los seres humanos quieren triunfar en lo que todos triunfen, mueren por la gloria humana, por los aplausos humanos, pero las ventajas de la Tierra no duran. No digo que deban privarse enteramente de ellas, no, pero no hay que pretender ser el primero a todo precio. Porque, discúlpenme, en unos años les habrán olvidado, y habrán perdido entonces su existencia sólo para que les aplauda la galería.

Mientras que, si trabajan para la luz, sin ocuparse de complacer a los demás, o de que les aplaudan, serán siempre bien recibidos, aunque no les pidan nada. Porque, entonces, sus pensamientos están tan conectado con la plenitud, que los demás encuentran la plenitud junto a ustedes.

El Creador siempre puede producir una nueva creación

Los sabios aprecian a las criaturas y a la creación, pero dan la preferencia al Creador, porque, sin Creador, no habría criaturas ni creación. E incluso, si todo desapareciese, el Creador seria capaz de producir una creación nueva. Los sabios se concentran siempre en lo esencial, y por eso son sabios: porque, justamente, han encontrado lo esencial.

Piensen: ¿acaso los humanos se ocupan de la salud, de la luz. de la paz, de la libertad? No, todo eso no es interesante, y sin embargo se ocupan de las enfermedades, de los horrores, de las depravaciones, de las guerras, de los vicios, ¿Por qué quieren estudiar todas las deformaciones sexuales en vez de buscar la forma más sublime de amar?

Aleph

Recibir desde el cielo y dar a los seres humanos

Lo más importante es ganar cada día unos minutos para conectarse con los poderes celestiales. En la vida esto es más importante que todo lo demás. El mundo, está bien, los humanos, están bien; yo trabajo para el mundo, para los humanos, pero mi pensamiento está en otra parte. Trabajo para los humanos, por supuesto, pera ellos no son para mi la medida, universal.

O, más bien, hay que plantearse la cuestión de otra manera: hay que recibir y dar, recibir del Cielo y dar a los humanos. Esto es lo que nos enseña la letra hebrea aleph. Es el símbolo del iniciado que recibe y que da.

Omraam Mikhaël Aïvanhov
Obras Completas, vol. 18, Jnani Yoga II