Pero, para que las cualidades del Yo superior desciendan al yo inferior, hay que hacer intervenir a la imaginación. Hacen con la imaginación el mismo ejercicio que les di para que hicieran con el Sol. [Nota: Aquí está el ejercicio que menciona el Maestro]

Están ahí y piensan en su Yo que está arriba, se imaginan que les está mirando, es decir, que ustedes mismos, desde allí arriba, se miran aquí, donde están ¡en unas condiciones tan imperfectas!.

Se establece una corriente extraordinaria

Mantienen este pensamiento y hacen circular la corriente entre su Yo de arriba y su yo de abajo. Entonces, restablecéis la conexión, la verdadera conexión, porque desde aquí piensan que están allí arriba, y desde allí arriba, tienen consciencia de estar aquí, abajo, ¡conscientes de su Yo de arriba!

Es algo muy difícil de explicar: se dividen, y se unen. Se dividen, pero desde allí arriba se miran meditando aquí sobre su Yo que está arriba, y así se forma un círculo extraordinario que permite el desarrollo de la supraconsciencta.

El Yo Superior comenzará a sonreírles

Cierran los ojos, permanecen con la conciencia clara de que están ahí, en su habitación, ustedes, un ser vivo, un ser pensante, y que su Yo superior, que está arriba, que tiene todos los poderes y todos los conocimientos, se refleja en ustedes, se reconoce a través suyo. Se ve y sonríe, se ríe… ustedes le observan desde aquí, miran cómo es; y él desde el otro lado les observa también.

El Yo Superior será consciente de verse a través de ustedes

Entonces, los dos polos de su ser, inferior y superior, empiezan a acercarse, y, un día, la fusión tiene lugar su yo inferior ya no existe; este yo inferior que no es una realidad desaparece, únicamente permanece su yo real, su Yo superior: ¡Terminadas las debilidades, los desánimos, las oscuridades! Se vuelven omniscientes, inmortales, eternos.

Deben imaginarse, pues, que no sólo su Yo superior les mira, sino que tiene también conciencia de mirarse a si mismo a través suyo, a través del cerebro, y de estar conectado con ustedes. Y entonces, ¡qué contacto extraordinario se produce!, se despierta la supraconciencia.

(Continúa…)

Omraam Mikhaël Aïvanhov
Sèvres, 17 de Enero, 1971

Obras Completas, vol. 17, Jnani Yoga – Conócete a ti mismo I
Cap. 8, El Yo Superior