Hoy empieza un nuevo año. Y como los doce primeros días de un año están relacionados con los doce meses que van a venir, deben esforzarse por vivirlos lo mejor posible, para poder dar a todo el año una base sólida. Recuerden que ninguno de sus pensamientos, ninguno de sus sentimientos y deseos quedan sin consecuencias: son como semillas que siembran en la tierra de vuestra alma, y estas semillas germinarán.

La tierra tiene la vocación de favorecer el crecimiento de las semillas. Una vez que éstas han sido sembradas, la tierra las alimenta, y el agua, el aire y la luz del sol contribuyen también a su desarrollo. Así pues, presten atención: aquel que por negligencia o mala voluntad siembra ortigas o cardos en su tierra interior, no debe esperar que crezca el trigo.

En este primer día del año, las semillas que siembren pueden ser también palabras como «gozo», «luz», «paz», «amor», «esperanza»… Mediten bien sobre su significado y entiérrenlas en las profundidades de sus almas. Velen por ellas, y sentirán cómo poco a poco van haciendo todo un trabajo de germinación dentro de ustedes. De esta manera podrán vivir todo el año en medio de campos fértiles y de jardines floridos.

Lo que encontrarán al final del Camino es indescriptible

En este primer día del año, les gustaría que sólo hablara de promesas de éxito y de felicidad. Pues bien, no, como la existencia es una larga cadena de momentos que hay que vivir conscientemente, uno después de otro, sólo puedo decirles la verdad: vuestra futura felicidad está en el trabajo de cada día.

Todos los esfuerzos que hacen cada día se inscriben en lo alto, en el Libro de la Vida. Y gracias a estos esfuerzos, ¡cuántas bendiciones se preparan para ustedes! Cuando las reciban, se preguntarán: «¿Por qué tantos regalos?» y se les responderá: «Porque con su trabajo se han elevado hasta las regiones de la luz, y han aportado también la luz y la paz a seres que se encontraban en la miseria y en la oscuridad.»

No les puedo decir nada más. Continúen, caminen. ¿Qué habrá al final de este camino? Lo descubrirán cuando lleguen, y quedarán maravillados.

Omraam Mikhael Aivanhov

Les deseamos a todos nuestros amigos y a nuestras amigas, un año lleno de luz y alegría.
Valerie, John y Alvaro.