Monasterio de San Juan, en la isla de Patmos

Pero como en la época de Jesús, aún no había llegado el tiempo en que la muchedumbre pudiera comprender estas verdades, Jesús preparó a san Juan para darle la base filosófica, cabalística, esotérica, simbólica si quieren, de todas esas nuevas nociones. Preparó a san Juan en secreto, a escondidas de los demás discípulos. Pero ellos se daban cuenta y estaban un poco celosos; incluso una vez Pedro hizo reproches a Jesús.

Antes de partir, Jesús se preocupó de confiar al menos a uno de sus discípulos la parte no revelada de su Enseñanza. Por esto preparó a san Juan, y san Juan fundó una Iglesia que no fue aceptada ni comprendida por la Iglesia de san Pedro.

Acuérdense de lo que dijo Jesús a san Pedro hacia el final… El le preguntaba, hablando de san Juan: «Y a éste, Señor, ¿qué le sucederá?» Entonces Jesús respondió: «Y si quiero que se quede hasta que yo vuelva, ¿a tí qué te importa?»…

Y añade el Evangelio, «que se propagó el rumor de que san Juan no moriría.» Entonces, supongamos que san Juan esté aún vivo en algún lugar desconocido… Su Iglesia ha preparado toda una élite que trabaja en secreto, y que, a través de los siglos, ha sido depositaría de la Ciencia esotérica; es la Iglesia que vendrá a manifestarse un día.

La religión de san Juan, es la nueva religión que va a venir. Y las Iglesias católica, protestante u ortodoxa pueden replicar, como ya lo han hecho en el pasado, para intentar exterminar la Iglesia de san Juan, pero no lo lograrán, de la misma forma que no lo lograron en el pasado.

Todos los Iniciados antiguos que fueron puros, instruidos, eran discípulos de san Juan, y los demás, en las Iglesias oficiales, al no poder aceptar ni soportar su superioridad, no han cesado de perseguirles.

Pero esta Iglesia, que se ha visto siempre obligada a vivir y a trabajar en secreto, sigue formando hijos e hijas de Dios, y va a mostrarse ante todo el mundo, manifestando su superioridad y su riqueza.

(Continúa…)

Omraam Mikhaël Aïvanhov,
El Bonfin, 25 de agosto de 1965

Obras Completas, vol. 26.  Acuario, llegada de la Edad de Oro – II
Cap. 2 secc. ii, La verdadera religión de Cristo