El tercer ojo es la antena de los Iniciados que les permite entrar en comunicación con el mundo divino. Podemos ejercitamos cada día concentrándonos en este ojo. Es éste un ejercicio que nos permite entrar en un plano extraordinariamente elevado en el que tenemos otra visión de las cosas. Supongan que dos personas estén situadas una en el interior y otra en el exterior de una esfera.

La que está en el interior dice que la esfera es cóncava, la que está en el exterior dice que es convexa, y ambas discuten, manteniendo cada una su punto de vista.

bubble

Estas dos personas son la ciencia y la religión: la ciencia, que mira las cosas desde fuera, dice que el universo es convexo, y la religión, que las mira desde dentro, sostiene que es cóncavo… Pero he ahí que llega una tercera persona y dice: «Los dos tienen y no tienen razón: el universo no es ni cóncavo ni convexo, es ambas cosas a la vez».

Y esta tercera persona, justamente, ve el mundo simultáneamente desde fuera y desde dentro. El ojo interior mira los dos lados a la vez; es la intuición que debemos desarrollar para saber mirar, al mismo tiempo, interior y exteriormente.»

(Concluirá…)

Omraam Mikhaël Aïvanhov
Obras Completas, Vol. 1, El Segundo Nacimiento