– Todo está conectado

«Cuando miramos al mundo a nuestro alrededor, y pensamos en las conversaciones que tenemos con otros, los libros que leímos o las películas que vemos, no podemos sino darnos cuenta que más y más seres humanos están infelices, enfermos y desequilibrados. ¿Cuál es la razón? No es fácil hallar la respuesta a esto mirando casos individuales. Tomaría siglos. Si quieren alcanzar conclusiones que son válidas en cada caso, deben llegar a una síntesis de los problemas existentes.

Es suficiente observar la manera en que los hombres y mujeres se comportan y las elecciones que hacen, para darse cuenta que hacen todo en exceso. Ya sea que se atiborren con comida, o no coman suficiente, y en ambos casos, dañan su salud. O bien trabajan hasta morir, o se oxidan porque nunca mueven un dedo. Algunos beben demasiado, otros no lo suficiente, etc., y todas esas distintas anomalías vienen de su tendencia a «sobrepasar la marca», a transgredir la ley. Esto nos lleva a concluir que la naturaleza tiene leyes que los seres humanos deben conocer y obedecer.

Existen TRES MUNDOS.

El mundo divino, que es el mundo de las Ideas; el mundo psíquico de pensamientos y sentimientos (que es el mundo moral); y el mundo físico de las formas y la manifestación concreta. El mundo material está ligado al mundo moral, el cual, a su vez, está ligado al mundo mucho más elevado de las Ideas, el mundo divino.

Three flowers

Si los seres humanos fracasan en ver estos vínculos, es porque nunca han observado o estudiado las cosas con suficiente cuidado y, en tanto esta deficiencia no sea corregida, continuará teniendo resultados desastrosos.

Incluso si no saben nada de las leyes que gobiernan la conducta humana, una vez que comiencen a romperlas y tengan que enfrentar las consecuencias, sean graves o no, comenzarán a darse cuenta que existen. También comenzarán a darse cuenta que son mucho más sutiles que las leyes físicas, porque son inherentes no sólo al cuerpo físico del ser humano, sino que también a su alma y a su espíritu.

Quienes fallan en respetarlas, serán acusados de egoísmo y de mezquindad, y gradualmente se encontrarán privados del apoyo y la amistad de sus contemporáneos y, cualquiera sea la ofensa, tendrán que pagar. ¿Cómo? De todo tipo de maneras, a través del remordimiento, el sufrimiento, arrepentimiento, desilusión, amargura, y quizás, incluso con dinero. Pueden ver ejemplos de esto en cada campo.

El día que los seres humanos entiendan que todo está unido, que todo está conectado y que, en la dimensión moral, hay ciertas leyes invariables, inexorables que deben conocer, comenzarán a evolucionar.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov,
Obras Completas, Vol. 12, Las leyes de la moral cósmica

Imagen Principal: Nudo Céltico de la Trinidad