En esta serie, compartiremos algunos extractos de una conferencia del Maestro, donde describe a las criaturas que habitan los distintos reinos de la naturaleza. El texto de hoy trata sobre gnomos y ninfas u ondinas.

«La mayoría de los seres humanos se comporta como si la naturaleza estuviera muerta, y el resultado es que su propia vida interior vibra con menos fuerza y con menos intensidad, y las facultades de percepción que Dios les ha dado, se van paralizando gradualmente.

Los esoteristas generalmente están de acuerdo, en que hay cuatro categorías mayores de estos seres, cada una teniendo una relación particular con uno de los cuatro elementos: los gnomos corresponden a la tierra, las ninfas u ondinas corresponden al agua, las sílfides al aire, y las salamandras al fuego. 

Los Gnomos son pequeños seres, con una apariencia similar a la de los humanos: tienen brazos y piernas, una nariz, ojos y oídos, etc. Pero su aspecto es a menudo ingrato o incluso ridículo, pues sus rostros y cuerpos carecen de simetría. De acuerdo a los clarividentes que les han visto, visten ropas peculiares y usan pequeños sombreros puntiagudos, exactamente como los sombreros en las películas de Blancanieves y los Siete Enanitos.

Pueden entrar y salir del suelo, incluso de rocas, sin la menor dificultad, pues la materia de sus cuerpos no es como la nuestra, y la tierra no les ofrece resistencia. El elemento tierra predomina en su formación, combinado con muy poca agua, incluso menos aire y casi nada de fuego. De vez en cuando, condensan su cuerpo para hacerse visibles a los seres humanos. Su trabajo es con las riquezas de la tierra; son los guardianes de metales y piedras preciosas, y, en efecto, si alguien hace amistad con ellos, a veces le dan a esa persona un regalo de oro y piedras preciosas. No son muy comunicativos, pero es posible ganar su amistad. Algunos de ellos tienen el hábito de entrar a una granja, por ejemplo, y establecer un pequeño escondite junto a la chimenea. La gente de la casa no sabrán que está ahí, pero se beneficiarán de su amistosa presencia.

$$ Ondine Benjamin Lacombe cover 2012

Las Ninfas u Ondinas también se parecen a los seres humanos. Son un poco más grandes que los gnomos, pero más pequeñas que los humanos; la mayoría son mujeres y extremadamente hermosas. Sus lugares favoritos son los ambientes acuáticos: ríos, cascadas, estanques, lagos, mares y océanos. Pareciera que están inclinadas a ser más graciosas y amistosas que los gnomos, y a menudo se enamoran de los seres humanos. En efecto, se ha sabido de hombres que se han casado con ninfas, pero esto es algo muy riesgoso de hacer, pues son extremadamente celosas; pueden vengarse fácilmente de un esposo infiel, estrangulándolo o apuñalándolo…»

(Continuará…)

Omraam Mikhael Aivanhov
Los Frutos del Árbol de la Vida, Obras Completas, Vol. 32