¿Practicamos magia blanca o negra?

Para la mayoría de los seres humanos, la palabra « magia » es una palabra inquietante. He visto a personas horrorizarse cuando alguien ha pronunciado esta palabra delante de ellas. Y no obstante todos practicamos la magia, incluso podría decirse que no hacemos otra cosa.

Sin embargo, están convencidos de que la magia consiste necesariamente en realizar ceremonias especiales llevando extrañas máscaras, mascullar encantamientos, pronunciar fórmulas para conjurar y hechizar, y manipular, entre vapores más o menos nauseabundos, toda clase de objetos heterogéneos. Y en esto se equivocan.

Todos nuestros actos son magia blanca o negra

Toda nuestra existencia es magia. Todos los actos — incluyendo los gestos, las miradas, las palabras —, todos los sentimientos y los pensamientos son mágicos. Todo lo que el ser humano es capaz de hacer en los tres planos — físico, astral y mental — es magia.

Y según la naturaleza de lo que hace, buena o mala, según construye o destruye, según cree armonía o desorden, se manifiesta como un mago blanco o como un mago negro. Sin embargo la ignorancia de los humanos les impide saber dónde se encuentran y qué elaboran.

Diferencia entre magia blanca y negra

Naturalmente para la mayoría de ellos se puede decir que, no siendo sus actos verdaderamente ni blancos ni negros, no son poderosos en ninguna de las dos formas de magia. Pero lo que sí es cierto es que cada hombre, cada mujer es un mago, una maga.

Cuando tienen pensamientos, sentimientos negativos, ya es magia negra, porque están ensuciando, disgregando algo, y de acuerdo con las leyes universales todo aquello que produce tales efectos entra en la categoría de magia negra. Y todo aquello que es capaz de construir, embellecer, iluminar, entra en la categoría de magia blanca.

Entonces, en lugar de exasperarse cuando oyen hablar de magia, los humanos deberían concienciarse de la importancia de todo lo que hacen.

Las emanaciones de un mago permiten que los espíritus actúen en el plano físico

Un mago es un médium que proporciona a los espíritus la materia prima para que éstos puedan entrar en contacto con el plano físico y actuar en él. La naturaleza de sus preocupaciones, de sus actividades, hace que se desprendan determinados fluidos, y estos fluidos son los que permiten a los espíritus tomar forma y actuar en el plano físico.

La magia negra atrae espíritus malignos

La simple presencia de un ser movido por intenciones criminales, hace que una multitud de espíritus acudan para servirse de todas las miasmas que se desprenden de él para hacer daño, y de esta manera él facilita los medios, la materia que los otros utilizan.

La magia blanca invita a espíritus luminosos

Y a la inversa, la presencia de un mago blanco proporciona a los espíritus luminosos la materia que utilizarán para aportar bendiciones por todas partes. ¿Quieren trabajar para la luz, quieren hacer el bien? En este caso se desprenderá de ustedes una materia purísima que los espíritus del mundo invisible acogerán, al igual que las abejas toman el néctar de las flores para elaborar la miel.

Omraam Mikhaël Aïvanhov
Izvor 226, El Libro de la Magia Divina
Cap. 10, Todos practicamos magia.