Permítanme darles algunas fórmulas que pueden utilizar mientras observan al sol elevarse. Esperen a ver los primeros rayos del sol, y entonces, en forma muy amorosa, digan estas palabras en su corazón:

Así como el sol se eleva sobre el mundo, ¡que así el Sol de la Verdad,
Libertad, Inmortalidad y Eternidad se eleve en mi Espíritu!
Así como el sol se eleva sobre el mundo, ¡que así el Sol del Amor
y la Inmensidad se eleve en mi alma!
Así como el sol se eleva sobre el mundo, ¡que así el Sol de la Inteligencia,
Luz y Sabiduría se eleve en mi mente!
Así como el sol se eleva sobre el mundo, ¡que así el Sol de la gentileza,
bondad, alegría, felicidad y pureza se eleve en mi corazón!
Así como este sol luminoso, radiante, se eleva sobre el mundo ¡Que así el sol
de la fortaleza, poder, fuerza, energía dinámica y actividad, se eleve en mi voluntad.
Y así como este sol luminoso, radiante, viviente, se eleva sobre el mundo,
¡Que así el sol de la salud, vitalidad y vigor, se eleve en mi cuerpo!
Amén. Que así sea, por la Gloria de Dios.

Esta es una poderosa fórmula mágica.

Les he dado muchos ejercicios. Tienen suficiente para una vida. Úsenlos y serán tan radiantes, brillantes y bellos como los Querubines y Serafines, como verdaderos hijos de Dios. Entonces la vida estará llena con agrado y alegría, poesía y música.

30 avril sun rocher

¿Por qué no trabajar para hacer que esto sea verdad? ¿Por qué pasar sus días y noches sumidos en la tristeza, la oscuridad y el miedo, en vez de orientar nuestras vidas, en un espíritu de armonía y unidad con todos los miembros de la Fraternidad Blanca Universal, hacia las más elevadas y más bellas regiones de la creación? Es de eso que se trata nuestra Enseñanza.
Que los ángeles y arcángeles abran las compuertas y derramen su generosidad sobre los hijos de Dios, sobre toda la humanidad.
Que haya abundancia de luz y entendimiento, abundancia de alegría y felicidad, para que la humanidad pueda, al fin, lograr la exaltada misión para la que está en la tierra: reflejar y expresar al Creador y la gloriosa belleza del cielo.
Benditos sean quienes están conscientes de esto.
Benditos sean quienes son consumidos por este fuego sagrado.
Benditos sean se deciden a ser conductores de su Padre Celestial.
Benditos sean los mansos.
Benditos sean quienes conocen la paz.
Benditos sean quienes desean trabajar y hacer sacrificios.
¡Benditos, benditos, benditos sean los hijos de la Fraternidad Blanca Universal!
Omraam Mikhaël Aivanhov.
Obras Completas 10, Los Esplendores de Tipheret
http://www.prosveta.com/api/flipping/C0010AN

http://with-omraam.com/es/es/category/el-sol-como-modelo/