Hombres y mujeres tienen el deseo inconsciente de volverse Sellos de Salomón

En los libros esotéricos se habla mucho del sello de Salomón, pero muy pocos han comprendido la profundidad y el poder mágico de este símbolo. Su poder procede del encuentro y de la penetración de los dos triángulos, de los dos principios.

Al Iniciado que posee ambos principios fusionados en sí mismo se le llama andrógino. Mientras que el ser que representa sólo un triángulo, el del hombre o el de la mujer, es débil, está mutilado; por ello busca su otra mitad, el otro triángulo, para formar con él el sello de Salomón.

Todos quieren ser sellos de Salomón, por eso se buscan. Los hombres buscan a las mujeres y las mujeres buscan a los hombres. Inconscientemente quieren convertirse en sellos de Salomón.

El Lingam de la India, es otra representación del principio masculino y femenino

Podemos encontrar estos dos triángulos bajo muchas formas. En todos los templos de la India veréis un objeto, al que llaman lingam, hecho con una base horizontal (que representa el principio feminino), coronado por un elemento vertical (que representa el principio masculino).

lingam India

Cuando estuve en la India, hablé con muchos religiosos, gurús, diciéndoles: «No han comprendido el símbolo del lingam. Cómo, ¿no lo hemos comprendido? Es un símbolo que pertenece a nuestra tradición. Sí, pero no lo han comprendido. La prueba está en que ustedes se casan. Hubieran debido tener el principio femenino en ustedes, pero al faltarles, lo han buscado externamente

Quien posee ambos principios no requiere esposo o esposa

Naturalmente, no esperaban este tipo de observaciones por parte de un cristiano y de un occidental, y no quedaron muy contentos. Si el hombre, que representa la fuerza, el poder, la voluntad, posee también en sí mismo las cualidades femeninas tales como la ternura, la delicadeza, la pureza y el amor, está en la plenitud, no necesita de una mujer.

Y también es verdad para la mujer: si posee cualidades masculinas, no necesitará encontrar un hombre para casarse. Mientras se busque una mujer o un hombre, no se han realizado estas dos tendencias que son las únicas que pueden proporcionar la plenitud.

Ustedes dirán: «¡Pero los hombres siempre han buscado a las mujeres para casarse, y recíprocamente!» Lo sé, no me enseñan nada nuevo, pero eso prueba que los humanos aún se encuentran en el campo de la separatividad, de la debilidad, de la división.

La filosofía de los Iniciados posiblemente es difícil de aceptar, pero es verdadera. Yo no hablo para agradar a la muchedumbre. Si tuviese que hablar a los humanos de todo lo que les gusta, no solamente debería aceptar sus debilidades y sus vicios, sino que incluso esperarían que les animara en este sentido. Las personas comunes y corrientes quizás lo harían, pero un maestro, que quiere conducir a sus discípulos hacia la perfección, está obligado a decirles la verdad, aunque no les sea agradable.

Omraam Mikhaël Aïvanhov
Obras Completas, vol. 26, Acuario: Llegada de la Edad de Oro, I