Es común en estos días oír los términos “Trabajadores de la luz” que “Trabajan con luz” y se envían los unos a los otros “Amor y Luz”, pero ¿cuántos conocen realmente el significado de estos términos? El libro del Maestro “La luz, espíritu vivo”, contiene extractos de varias conferencias sobre el tema. Esta serie presenta algunos fragmentos destacados.

 

El mundo físico, tal como lo conocemos, no es sino una condensación de la luz primordial. Dios, el principio activo, proyectó la luz y trabajó con esta luz como materia para crear el universo. Un día los científicos descubrirán que la luz es la materia primordial, de la cual fue creado el universo. El universo, entonces, no es otra cosa que esta sustancia que Dios extrajo de Sí mis­mo y que se hizo exterior a El, pero que continúa siendo El.

Más allá del sol visible existe un sol invisible, oscuro, el sol negro, que envía sin cesar energía al sol visible. Este la transforma y la devuelve bajo forma de luz. Vidélina, la luz primordial verdadera, sólo revela las cosas al chocar contra ellas. Si no encuentra nada a su paso permanece invisible. Sólo el obstáculo que encuentra puede revelarla.

Hace ya miles de años que los sabios de la India revelaron en sus libros sagrados la importancia que daban al sol. Consideremos solamente los Puranas. En el Agni Purana, el sol es considerado como una manifestación de Visnú y la fuente de todas las cosas.

El Matsya Purana dice que adorar al sol es ado­rar a Brahma, a Visnú y a Siva —la trinidad que corresponde al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo de la religión cristiana.

Traditions

En el Markandeya Purana, el sol es llamado morada del saber, disipador de las tinieblas, Alma suprema e inmaculada, la causa universal, lo mate­rial y lo inmaterial, y es considerado como el Poder primordial existente en todas las manifestaciones del agua, de la tierra, del viento y del fuego. Se dice también que aquél que va cada mañana al encuentro del sol con respeto y veneración, con humildad y paz en su corazón, obtiene la gracia de Lakshmi, divinidad del amor y de la belleza.  Quien adora al sol con atención plena es liberado del pecado y goza de inmunidad contra todas las enfermedades. Leer Más

Cada rayo de sol es un manantial de energía. Por eso, puesto que las materias primas actuales, el carbón, el petróleo, el uranio, etc. tienden a agotarse, en el futuro la humanidad se volverá cada vez más hacia los rayos del sol, cuyas posibilidades son infinitas. Pero la luz solar no es sólo una energía utilizable en el plano físico. La luz es un espíritu vivo que baja del sol y que tiene un contacto directo con nuestro espíritu. Hay seres espirituales en cada rayo de sol. Por eso es tan importante para las personas espirituales, aprender a trabajar con la luz – lo que les explicaré.

Al caer sobre un objeto o un ser cualquiera, cada rayo de sol les aporta algo. En los seres humanos, los rayos de sol se transforman en inteligencia, porque a partir del reino humano la luz encuentra una acogida lo suficientemente completa como para manifestarse como pensa­miento. El espíritu que les habla a través de un ser humano, es una emanación de la luz solar. Es la luz la que piensa, la que habla, la que canta, la que crea. A medida que la luz se abre paso en el alma humana, se refleja bajo forma de inteligencia, de amor, de belleza, de nobleza, de fuerza.

 

(Continuará…)

Omraam Mikhaël Aïvanhov,
Izvor book 212, La luz, espíritu vivo