En el pasado había que pasar por pruebas terribles para conocer sólo algunas verdades. Por eso quienes las habían recibido llegaban a ser poderosísimos.

Pero ahora que los humanos las reciben sin esforzarse, son incapaces de cualquier cosa. Exactamente como quien tiene dinero sin esfuerzo: no lo aprecia, lo malgasta. Mientras que si tiene que ganárselo con el sudor de su frente, ¡ah, cómo lo mira, cómo lo cuenta entonces!

Ustedes ya saben más que los sadús de la India

Sí, es formidable, es tan cierto… Pero a pesar de esto, hay que revelar poco a poco estos grandes misterios, es la voluntad del Cielo. Y por otra parte, ustedes tienen muchos más conocimientos que los sadús y yoguis de la India. Ellos no conocen gran cosa, pero con lo que conocen han adquirido grandes poderes. Mientras que ustedes, conocen muchas cosas, pero pueden muy poco.

Además, en nuestros días, incluso la forma de las Iniciaciones cambiará. En la Antigüedad, la Iniciación se daba en los templos; el discípulo debía pasar las pruebas del fuego, del aire, del agua y de la tierra. Ahora la Iniciación se hace en la vida cotidiana; sin que se den cuenta, los Iniciados colocan a sus discípulos en ciertas situaciones, ante ciertos problemas, y observan cómo reaccionan.

Las pruebas ocurren hoy en la vida cotidiana

Todas las pruebas ocurren en la vida, los cuatro elementos están en la vida; es ahí donde deben demostrar que han vencido el miedo, el deseo, el egoísmo, la sensualidad, etc. Sí, hay muchas pruebas, y especialmente para quien quiere avanzar en el camino de la Iniciación; debe saber de antemano que su petición será atendida, pero que se le probará.

Cuando menos se lo espere, será probado, pero en la vida. Todas las pruebas ocurren en la vida; se nos supervisa en los más pequeños detalles, y por ello se fracasa a menudo en lo más nimio: porque se esperaban grandes pruebas.

(Continúa…)

Omraam Mikhaël Aïvanhov
Obras Completas, vol. 26, Acuario: Llegada de la Edad de Oro, I
Cap. 1, Los principios y las formas