La predicción de Rudolf Steiner-

Hay que saber variar, pero variar en las formas manteniendo los mismos principios: tener el mismo amor, la misma luz, la misma nobleza, el mismo ideal, pero manifestándolos siempre de manera distinta, ¡Qué lugar tan formidable es la Fraternidad Blanca Universal para vivificarles, exaltarles, maravillarles, entusiasmarles!

Rudolf Steiner, que era un gran clarividente, lo vio así. Dijo: «Después de mí vendrá alguien que se manifestará por el signo del entusiasmo.» Él no se distinguía por el entusiasmo, sino por la filosofía, por la ciencia. Mientras que yo desconozco la ciencia y la filosofía, no conozco nada, pero puedo entusiasmarles a todos.

Polos opuestos -espíritu y materia-, principios y formas

Entonces, mis queridos hermanos y hermanas, retengan lo siguiente: en la vida no hay nada que no sea el producto de las relaciones que existen entre estos dos polos opuestos: el espíritu y la materia, los principios y las formas. Pero los humanos no están preparados para vivir únicamente con los principios, precisan de las formas para apoyarse en ellas.

El espíritu se encarna en la forma de un cuerpo para poder manifestarse aquí, en el plano físico. Cuando regresa a otras regiones, ya no necesita estas formas, pero aquí en la tierra, las necesita. Solamente hay que saber que la forma no dura mucho tiempo.

Cada cierto tiempo el cielo envía un gran Maestro a cambiar las formas

Dios no ha dado la eternidad a la forma, por lo cual periódicamente el Cielo envía a los Iniciados, a los grandes Maestros, para cambiar las formas, pero sólo las formas, jamás los principios. Los principios son inmutables, porque los principios son el espíritu, el alma, las virtudes, el amor, la sabiduría, la verdad, el sacrificio. Estos principios son inmutables y serán válidos durante toda la eternidad.

(Continúa…)

Omraam Mikhaël Aïvanhov
Obras Completas, vol. 26, Acuario: Llegada de la Edad de Oro, I
Cap. 1, Los principios y las formas