– Estas bien conocidas figuras de la historia fueron «Iniciados».

Hoy les hablaré sobre los “Misterios”, las ceremonias que tuvieron lugar en los templos del antiguo Egipto, y las pruebas a que los discípulos debían superar antes de ser dignos de tomar su lugar entre los iniciados.

Todos han escuchado sobre los misterios, en los que figuras tan ilustres como Orfeo, Pitágoras, Platón, y Apolonio de Tiana estaban iniciados. Por siglos, aquellos que deseaban recibir instrucción en los principios más altos de la ciencia, la filosofía y la religión, fueron a Egipto.

Incluso Moisés fue instruído por sacerdotes egipcios. Fue en Egipto que aprendió las habilidades mágicas que le permitieron más tarde realizar tantos milagros para salvar a su pueblo y llevarles a la tierra de Canaán. Los diferentes ritos y preceptos contenidos en los libros del Pentateuco, y los símbolos que Moisés usó, estaban inspirados por el conocimiento que había adquirido en Egipto y, más tarde, de Jetro, el alto sacerdote de Madián, que era padre de Séfora, su esposa.

Mysteries ceremony

Así, en tanto los sacerdotes pudieron mantener la tradición pura de los Misterios en sus templos, muchos de los grandes iniciados del pasado recibieron su entrenamiento en Egipto. E incluso cuando los misterios ya no eran celebrados, la tradición siguió influyendo la filosofía y la religión.

Aunque la esencia de la enseñanza de los sacerdotes siempre se mantuvo secreta, algunos aspectos de ella se diseminaron en formas simbólicas o veladas. Heródoto, el historiador griego, que pasó algún tiempo en Sais, sabía algo sobre las iniciaciones egipcias, y Manetos, un historiador egipcio, siendo el mismo un alto sacerdote en Heliópolis, es considerado por muchos estudiosos como una fuente preciosa de información sobre ello.

La influencia de los Misterios puede verse en el trabajo de Plutarco (un alto sacerdote del templo de Apolo en Delfos, que viajó a Egipto y escribió un tratado sobre Isis y Osiris) y, más tarde, en pensadores como Clemente de Alejandría, Orígenes, Plotino, Porfirio, Jámblico, y Proclo. En el Asno de Oro, el escritor latino Apuleyo describe ciertos ritos del culto de Isis. De hecho, toda la tradición esotérica posee signos de influencia egipcia.

 

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Sería imposible enumerar todos los autores involucrados, pero déjenme mencionar al menos a Johannes Trithemius, Agripa de Nettesheim, Paracelso, Saint-Germain, Cagliostro, Claude de Saint-Martin, Swedenborg, Goethe, Novalis, Balzac, Gérard de Nerval, Villiers de l’Isle-Adam, Huysmans, Fabre d’Olivet, Saint-Yves d’Alveydre, Stanislaus de Guaïta, Papus, Eliphas Lévi, Rudolf Steiner— y muchos más, pero eso es suficiente por el momento.

Es importante darse cuenta que la enseñanza entregada en los templos no era exclusivamente teórica. La Iniciación era una disciplina que involucraba al intelecto, el corazón, la voluntad, el espíritu, el alma y el cuerpo. Los discípulos debían mostrar que eran capaces de sobrepasar todas las manifestaciones de su naturaleza inferior, sus instintos, y sus pasiones. Es por eso que quiero darles una idea de cómo las pruebas eran realizadas en los templos.

Tuve la suficiente fortuna en mi juventud de encontrarme con algunos libros y manuscritos iniciáticos, que me enseñaron bastante de esas antiguas iniciaciones. También, pude recapturar muchos recuerdos de mi propio pasado remoto. Es posible, por lo tanto, que ustedes puedan encontrar mucho de mi Enseñanza en los libros de varios autores bien conocidos, pero la forma en que la presento, sigue siendo la mía.

(Continuará…)

 

Omraam Mikhaël Aïvanhov
Obras Completas, Vol. 30. Vida y Trabajo en la Escuela Divina.
Capítulo 8, El significado de la Iniciación.

Imagen Principal: Pitágoras