– El simbolismo de los dos cálices
Entonces sus jueces le daban al neófito dos cálices desde los cuales beber. El borde del primer cáliz había sido frotado con una sustancia dulce al gusto, pero el líquido contenido era amargo. Cuando lo bebía, todas las debilidades y faltas de su pasado eran borradas de su memoria. La segunda copa, cuyo borde tenía un sabor amargo, contenía un dulce néctar que le causaba recordar sólo las cosas buenas y verdaderas del pasado.
Por supuesto, estas dos copas tenían también un significado simbólico. La lección a ser aprendida de ambas, es que quienes buscan sólo el placer, terminan hallando amargura; en cambio quienes aceptan las dificultades, terminan hallando alegría, poder y libertad.
Es solo tras esto que las peores y más terribles pruebas comenzaban. Se harán una idea de los sufrimientos que el neófito debía resistir, si han leído los cuentos en la mitología griega sobre los tormentos de Tántalo, Sísifo y las Danaides. Tántalo fue condenado a permanecer por siempre en una piscina con agua junto a un árbol lleno de frutas. Cada vez que Tántalo, sufriendo de hambre y sed, se inclinaba a beber o extendía su mano para tomar una fruta de las ramas sobre su cabeza, el agua retrocedía y el viento empujaba las ramas fuera de su alcance.
Sísifo fue condenado a subir una gran roca por una colina, pero cada vez que llegaba a la cima, la roca caía hasta el fondo, y debía comenzar todo nuevamente. Las Danaides fueron condenadas a llenar jarros con agua desde un río, pero los jarros tenían agujeros, de modo que tan rápido como se llenaban, el agua salía, y debían volver al río una y otra vez.
Estos mitos griegos, que parecieran, a primera vista, ser cuentos con la intención de provocar diversión o miedo en quienes los escuchaban, tenían, de hecho, su origen en los ritos de iniciación.
(Continuará…)
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Obras Completas, Vol. 30. Vida y Trabajo en la Escuela Divina.
Capítulo 8, El significado de la Iniciación.
Ilustración de Tántalo, por Angela Witte
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