– Amor y Sabiduría
Los valles simbolizan bondad, generosidad, ternura y fertilidad. Árboles, jardines, orquídeas, flores, pueblos y seres humanos se pueden encontrar en los valles, no en la cima de las montañas. Sobre las cimas de las montañas, encontramos rocas, frío y desolación. ¿Siempre se sienten solos? Si es así, desciendan a los valles, donde encontrarán abundancia, donde fluyen los ríos del amor. El aprendizaje y la sabiduría que adquieren en la cima de las montañas, deben derretirse y formar riachuelos, torrentes y ríos que enriquezcan los valles. Su inteligencia les debe subir a la cima de las montañas, y su amor les debe hacer descender a los valles.
No se preocupen si se ensucian un poquito cuando intentan ayudar a otros; siempre pueden hacer como el agua, y fundirse con el océano, pues el océano no puede ser manchado. Si se quejan por ser profanados y saqueados, es porque se ven a sí mismos como un pequeño estanque… ¡peor, como un pequeño charco de agua! No se deben identificar con un estanque, identifíquense con el océano, y sentirán que no pueden ser profanados por nadie o nada. Y vendrá el día cuando sean tomados por los rayos del sol espiritual, y él se hará cargo de vuestra purificación. Al elevarse sobre la tierra, ustedes dejarán atrás todas las impurezas que han absorbido en el camino.
Cada ser humano es como una gota de agua, y cada gota cae exactamente donde la Inteligencia Cósmica quiso que lo hiciera, para cumplir una tarea particular.
Cada gota debe sacrificarse de una forma u otra; algunas para dar de beber al sediento, algunas para lavar y refrescar a quienes están acalorados y sucios tras un día de trabajo, algunas para regar las semillas en los campos.
Sí, los sacrificios requeridos el agua son numerosos – la usamos para hacer pan, cocer vegetales o disolver venenos – y nunca se debe rebelar contra lo que se pide de ella; siempre debe aceptar. Pero una vez que ha conseguido su misión, se le permite volver a los cielos y recuperar su transparencia.
El agua dice: «Hagan como yo hago. Utilicen el método doble del amor y la sabiduría. Aprendan a subir y bajar, a recibir y a dar, y hallarán realización.» Esta es una era en la que la luz del sol brillará sobre la nieve. La nieve se derretirá y grandes ríos se formarán, la vegetación en todas partes será regada, y veremos todo tipo de nuevos frutos y flores.
Omraam Mikhael Aivanhov,
Izvor 232, Los Misterios del Fuego y el Agua
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