Lo que le impide a la gente hacer este trabajo es que, en el plano físico, en la materia, en el dominio objetivo, nada, ningún resultado visible llama su atención: y dejan de lado, por tanto, este trabajo.

Sin embargo, el trabajo espiritual es la base de todo, de su futuro, de su gloria, de su poder, de su felicidad, Y si no empiezan por ahí, nunca llegarán a obtener lo que desean. Todos los Iniciados son unánimes: Lo esencial es el esfuerzo personal, el esfuerzo sincero, el esfuerzo de la voluntad, del pensamiento, del alma, del espíritu, concentrados en los mejores objetivos.

Llegará el día en que comprendan

Miles de veces he tratado sobre este tema en mis conferencias, pero hay que volver a él sin cesar, porque es a la mil y una vez cuando alguien, por fin, me dice: «¡Lo he comprendido, Maestro!» Hay que volver sin cesar a las grandes verdades, repetirlas, tomarlas de nuevo bajo todas las formas, y, un día, por fin, se sienten iluminados, maravillados, ¡lo comprenden!

A partir de este momento su futuro está trazado; quizá no lo vean aún, pero más tarde lo verán. Mientras tanto, pues, lo importante es que le tomen gusto a las actividades espirituales, que empiecen a amarlas tanto que, cuando transcurra una jornada sin que hayan podido hacer este trabajo interior de meditación o de contemplación, sientan que les falta sigo esencial.

Vuélvanse independientes, fuertes y seguros

Créanme, mis queridos hermanos y hermanas, no hay nada más saludable que tener este hábito, sentir esta necesidad, este amor por las cosas espirituales. Se vuelven independientes, fuertes, convencidos, planean por encima da todas las dificultades, porque habéis encontrado en ustedes mismos su punto de equilibrio, el centro divino, el único elemento que está por encima de las condiciones exteriores, que mora eternamente en ustedes y que nadie les puede quitar.

Sí, el único bien, la única riqueza que no se os puede escapar, son sus propios esfuerzos, su trabajo espiritual. Todo lo demás se los pueden quitar, todo lo demás puede borrarse, desaparecer.

En ninguna parte son dueños de la situación, salvo en su propio fuero interno. Por eso, solo sus esfuerzos son de ustedes y pueden darles la sensación de ser verdaderamente independientes y estables. Suceda lo que les suceda, sienten que dentro de ustedes hay un centro eterno, inmortal, indestructible.

(Concluirá…)

Omraam Mikhaël Aïvanhov
Obras Completas, vol. 18, Jnani Yoga II