Encontrar el sentido de la vida equivale a alcanzar un estado de conciencia tan elevado que abarca todo el universo, y todas las pequeñas cosas de la existencia se pierden y se disuelven en él.

Incluso cuando es despreciado, perseguido, quien ha encontrado el sentido de la vida se siente reconfortado y es él quien mira a los demás con piedad, diciéndose: «Pobres no ven que, digan lo que digan, hagan lo que hagan, yo vivo en la inmensidad, en la eternidad, participo en la vida cósmica

Quizás piensen que todo lo que acabo de decirles es difícil de comprender. En realidad sólo deben retener una cosa: sólo encontrarán el sentido de la vida si se ponen al servicio de un ideal sublime.

Porque tras ese ideal hay millares de criaturas luminosas que trabajan y, cuando vean que participan con ellas en la construcción de un mundo nuevo les colmarán de todos los dones y sentirán entonces en ustedes algo que estalla, que se desborda… Aunque no pidan nada, aunque no esperen nada, sentirán que lo han recibido todo.

Omraam Mikhaël Aïvanhov
Izvor 231, Las semillas de la felicidad
Cp. 6, El sentido de la vida.