Restos del antiguo Templo de Jerusalén, 1839

Hoy les hablaré de la Nueva Jerusalén. ¿Qué quería decir san Juan con «la Nueva Jerusalén que desciende del cielo»…? Y es cierto que descenderá, pero antes de que esto suceda, ¡cuánto trastorno y cuántas transformaciones! Por lo demás ustedes mismos lo verán, porque esto se producirá en nuestra época.

Se dice «nueva Jerusalén», porque existió una primera Jerusalén que fue destruida. ¿Por qué lleva este nombre, Jerusalén, que recuerda a la ciudad de Melquisedec, Salem? Porque los que le dieron este nombre conocían la existencia de Melquisedec, habían recibido la iniciación que el propio Moisés había recibido de su suegro, Jetro.

Melquisedec dio a Moisés su misión en el mundo

Cuando Moisés huyó de Egipto, se refugió en el país de Madián, y allí desposó a Séfora, la hija del gran sacrificador Jetro. Durante años, Moisés estudió junto a su suegro, quien le puso en contacto con Melquisedec, y fue Melquisedec quien dio a Moisés la misión de traer esa religión terrible, formidable: la unidad de Dios, y de imponerla por la fuerza.

En el Génesis, Moisés menciona a Melquisedec cuando escribe la historia de Abraham. Aparte de esto no se detiene mucho en ello, pero a los setenta Ancianos de Israel a quienes había dado la clave de sus cinco libros, les reveló que todo estaba controlado por este centro iniciático que existe en un lugar escondido, y que representa el paraíso perdido, al que llamamos Pardes.

Abraham, Jacob, Moisés y Salomón conocían la Ciencia Iniciática

Toda esta ciencia en la que Abraham y Jacob habían sido iniciados antes de Moisés, también fue conocida por David y Salomón, cuyo nombre en hebreo Shlomo, tiene la misma raíz que shalom: paz, contenido también en Ierushalaim: Jerusalén.

Salomón recibió la orden de contruir el templo de Jerusalén. Las medidas del templo, su arquitectura, los objetos que contenía, correspondían a una ciencia transmitida por la tradición. Pero este templo fue destruido por los ejércitos de Tito como castigo por las faltas que Israel había cometido: en esta época los Judíos habían abandonado el espíritu de su religión y se obstinaban en no reconocer a Jesús como el Mesías.

La Nueva Jerusalén debe ser creada para reemplazar la vieja Jerusalén que fue destruida

Por eso el templo fue destruido y el pueblo dispersado por los cuatro confines de la tierra. Jerusalén era un centro iniciático que contenía el núcleo de la futura humanidad, pero equivocó su meta y ahora hay que crear otra nueva.

Esta nueva Jerusalén se construyó según el modelo de Salem, lugar donde habita Melquisedec, rodeado de todos estos seres extraordinarios mencionados en la historia, en las leyendas, y de los que se dice que no están muertos e incluso que un día volverán. Allá se encuentran cabalistas y alquimistas. El alquimista Nicolás Flamel no está muerto, sino que se encuentra en este reino de los Iniciados donde gobierna Melquisedec.

(Continúa…)

Omraam Mikhaël Aïvanhov
Obras Completas, vol. 26. Acuario: Llegada de la Edad de Oro.
Cap. 6, La Nueva Jerusalén.

Imagen: Restos del antiguo Templo de Jerusalén, 1839, litografía de David Roberts.