Todas las criaturas a través del mundo que están trabajando secretamente para traer el Reino de Dios, se unirán y trabajarán juntas, con tal fuerza que las trincheras de la ignorancia, el materialismo y el despotismo se desintegrarán. Esto es lo que les digo, y así es como será. Nada será suficientemente fuerte, para ponerse en el camino de la nueva era que pronto estará con nosotros.

Y la era de Acuario vendrá a traer enormes trastornos, que obligarán a los sobrevivientes a entender que hay leyes que deben ser respetadas. La belleza, esplendor y armonía de la nueva vida que está siendo preparada, está más allá de la imaginación.

Vuélvanse embajadores de la Fraternidad y la Universalidad

No hay trabajo más importante o más glorioso para los seres humanos de todos los países, religiones y creencias, que unir los poderes de la mente, el corazón y la voluntad, para sumarse a la realización de la nueva Edad de Oro en la tierra. Es por eso que resulta tan importante dejar nuestras diferencias a un lado, y unirnos a otros para formar un nucleo poderoso, viviente, enfocado en la venida del Reino de Dios. De esta forma nos volvemos embajadores, influenciando las mentes y las almas de otros, proponiendo un paradigma alternativo para el nuevo milenio, con  con una promesa de profunda unidad y paz en el mundo, salud y felicidad para la humanidad, y respeto por la naturaleza y el planeta Tierra.  Y un día, cuando los hijos de la luz se unan en pensamiento y voluntad con el mismo objetivo, moveran el balance y sobrepasarán a quienes buscan la destrucción y el caos. 

La última Edad de Oro duró en la tierra miles de años, y volverá, se los aseguro. Cada vez que meditan o piden en oración por esto, de manera sincera, intensa y desinteresada sus plegarias son respondidas, pero lo son progresivamente. Es un proceso continuo que se expande y toma forma gradualmente, pues lo que piden no puede alcanzarse en un día…»

Omraam Mikhaël Aïvanhov